El concurso fue desarrollado por la Asociación Observatorio Panamericano de Paisaje, Territorio y Arquitectura (OPPTA), y trabaja con distintos territorios y paisajes de Latinoamérica. En esta oportunidad les presentamos el proyecto de Jordi Safont-Tria para Puerto Saavedra, Chile la cual pretende hacer evolucionar la ciudad hacia un modelo de calidad.
Frente a la pregunta de cómo reciclar un territorio amenazado por catástrofes naturales, “isLAND” sirve de metáfora para proponer una nueva forma de organizar la forma de vida de Puerto Saavedra, una visión que integra ciudad y paisaje en una entidad única proyectada a partir del uso de las lógicas del territorio y la fuerza de la naturaleza como energía constructora de una nueva identidad.
Puerto Saavedra tiene una fuerte identidad paisajística. El nombre de este lugar en mapundugun es “Konun Traytrayko” (encuentro de las aguas) expresando su condición ambigua de tierra-agua y desde la cual entendemos que se debe repensar la ciudad y el territorio.
Las dos problemáticas a resolver son la inundación y el tsunami. Para ello, se propone el reciclaje de la malla colonial fundacional en un modelo naturalizado que responda al control de las aguas de forma natural mediante 3 espacios de “acción”:
a) La huerta de retención: En el frente hacia el espacio agrario se propone una sección más amplia del canal existente que resiga el límite de la ciudad para responder a las inundaciones y desbordamientos del río Imperial. Este límite de dimensión variable da lugar a nuevos espacios tecnológicos y lugares de interacción social y turística. Los nuevos estanques de retención permiten la conservación de humedales en los que se producen autocultivos y la recuperación de la biodiversidad del lugar. Las nuevas torres tecnológicas híbridas sirven de puntos de evacuación en caso de emergencia así como depósitos para el tratamiento del agua y de contenedoras de otras actividades como hoteles, observatorios del paisaje, espacios museísticos o aprovechamiento de la energía solar y eólica.
b) Las calles-canal: Se transforma la actual sección de calle de 20metros en canales naturalizados capaces de absorber distintos niveles de crecimiento de agua y de conducir el agua hasta el mar. Con apoyo de un nuevo esquema viario, se propone reducir el espacio para tráfico rodado y potenciar la eco movilidad con medios blandos como a pié, bicicleta o a caballo así como potenciar nuevos paseos entre el campo y el mar con actividades asociadas al agua y al paisaje.
c) El parque de defensa: Se redefine la línea costera mediante un parque público que construye un nuevo frente continuo y elevado a 6 metros por encima del nivel del agua, lo que asegura frenar la ola en caso de tsunami. El tratamiento de la topografía acompañada de una gran masa vegetal de pinos, eucaliptus y arbustos se convertirá en la segunda amortiguación que ayudará a mitigar el impacto, una vez haya actuado la barrera natural. Este espacio, libre de construcciones, es un nuevo paseo de ocio acompañado de baños y piscinas, zonas de esparcimiento y de contemplación al mar.
AUTORES: Álvaro Cuéllar – Arquitecto Anna Gutiérrez Merín – Arquitecto Jordi Safont-Tria – Arquitecto
COLABORADORES: Israel Barroso – Urbanista Sabrina Bentata – Arquitecto Lydia Limperopoulou – Arquitecto Miquel Camacho – Estudiante arquitectura Max Gimeno – Estudiante arquitectura Nicolás Martínez – Estudiante Arquitectura Ema Stojevic – Estudiante Arquitectura
Concurso desarrollado en el TOC, Taller Obert de Concursos, de la ETSAB, Universitat Politècnica de Catalunya